Sobre las formas de pensamiento que se convierten en entidades energéticas.
"El que puede cambiar su pensamiento, puede cambiar su destino" - Stephen Crane -
Los maestros de REIKI, a medida que vamos adquiriendo experiencia, desarrollamos en mayor o menor grado la percepción, desarrollamos la percepción de otras energías que existen y de las que se desconoce muchísimo o no se quiere hablar. Esto puede pasar de un modo espontáneo en nuestro primer curso o bien lentamente con cada aprendizaje, curso de reiki o paciente que vayamos teniendo. Igualmente, este desarrollo, está directamente ligado a nuestra capacidad personal y a la cantidad de personas que vayamos ayudando, de un modo proporcional.
Cuando nos dedicamos profesionalmente y nos comprometemos con la terapia comenzamos a descubrir que más trabajamos con sesiones, dando cursos, aplicando bien los símbolos de REIKI, etc. más esa percepción se amplía y nos muestra un mundo rico y desconocido de "entidades energéticas" de las que muy pocos maestros hablan por ser políticamente correctos. Es ahí cuando muchas veces digo a mis alumnos, que los cursos de reiki se vuelven muchas veces superficiales y aburren hasta las piedras.
En este artículo he decidido hablar de aquellas entidades energéticas que son formas de pensamientos.
Hay modos de pensamiento que se convierten en entidades energéticas y son creadas por pensamientos reiterados que se unifican y concentran estableciendo formas bastante definidas. Estas formas tendrán la sintonía, el color, la densidad y hasta el olor de las emociones que originen los pensamientos que las crearon. Uf!!! Qué difícil de explicar!! Repito, nuestra mente tiene la capacidad de crear estas entidades. Esto se refleja en el pensamiento sintoísta "El alma humana puede no solo entender y unificar lo natural, sino que tiene la capacidad de modificarlos y de materializar lo que hay en su mente". Así pues, la diferencia principal entre las formas de pensamiento y otras entidades energéticas está en que las formas de pensamiento las creamos nosotros.
Es importante aclarar que generalmente lo hacemos de forma inconsciente y hasta accidental. Siempre que repetimos mentalmente algo, una idea nos obsesiona, oímos a menudo lo mismo, estamos en el trámite de crear una forma de pensamiento.
A priori una forma de pensamiento no es ni buena ni mala. En origen es como un software en un soporte de energía mental. Nosotros establecemos el programa. Este programa puede ser excelente, erróneo o directamente dañino. Lo creamos por simple repetición o atención.
Los sitios en los que hay dolor y sufrimiento habitualmente, y las personas que trabajan en estos sitios suelen estar colmados de formas de pensamiento perjudiciales y de otros parásitos energéticos.
Dicho todo esto, cada vez que puedo, explico a pacientes y alumnos que los tratamientos o cursos de REIKI ayudan muchísimo a deshacerse de esas entidades de pensamiento negativas que están arraigadas en nuestra aura. Que esta maravillosa técnica de sanación natural nos da nuevos elementos para comenzar a cambiar el patrón de pensamiento a un pensamiento positivo creando, si fuera necesario, nuevas entidades de pensamiento sanadoras que reforzarán aspectos de nuestra personalidad o de nuestra estructura mental que estaban inexistentes o debilitados. Por ejemplo, la falta de autoestima, los miedos irracionales, las afirmaciones negativas constantes que suelen decir y repetir aquellos que se sienten frustrados, fracasados, deprimidos, etc.
Siempre repito que es muy conveniente profundizar cada tanto observando nuestros pensamientos... aquellos que expresamos habitualmente y verbalizamos frecuentemente y también los que están muy ocultos... dado que toman formas muy desagradables cuando son negativos... se perciben, se sienten, se palpan, se ven... y lo peor de todo, cuando llevan mucho tiempo en nuestra mente estamos creamos involuntariamente entidades energéticas que pueden traer destrucción a nuestras vidas.