Efectos de Reiki a corto, medio y largo plazo.
Actualizado: 23 jul 2019
A corto plazo la terapia Reiki sirve para aliviar los síntomas de una enfermedad o dolencia. Por ejemplo, en pacientes de estrés provoca una relajación profunda, en personas que tienen cáncer alivia el dolor tanto del tumor como de los tratamientos derivados y en casos de depresión puede devolver las ganas de vivir. A medio plazo un tratamiento de Reiki puede llegar a curar la dolencia, es decir, a eliminar el estrés, la depresión o el problema que se padezca porque llega hasta el origen de la enfermedad o el bloqueo que muchísimas veces está originado en problemas como crisis emocionales, estrés, agotamiento, etc. Y por último, aplicado a largo plazo, un tratamiento de Reiki llega hasta la causa de la dolencia para aportar un cambio positivo a la persona: liberar rabia, miedos o tener una actitud positiva hacia la vida son sólo algunos ejemplos. - ¿Cuándo aplicar el Reiki? El Reiki se utiliza, sobre todo, en casos de tratamiento del dolor como por ejemplo: - Dolores punutales: de cabeza, de oído, de crecimiento, etc. En estos casos la aplicación de Reiki es muy fácil. - En dolores musculares, como por ejemplo lumbares, se recomiendan cinco sesiones para acabar con el dolor. - Dolores oncológicos: el Reiki se utiliza como complemento para aliviar los dolores causados por la radiación en tratamientos de cáncer. En el tratamiento de estrés también tiene efectos muy positivos, ya que a diferencia de otras técnicas como la meditación, no requiere concentración ni visualización por parte del paciente. El Reiki también va muy bien para el insomnio ya que durante el tratamiento el paciente queda totalmente relajado, y esta sensación la puede recordar para conciliar mejor el sueño. Además, a largo plazo el Reiki puede llegar a la causa y hacer que el insomio desaparezca totalmente. Reiki y depresión. Partiendo de que una depresión es una disminución de la energía de la persona, el Reiki es un tratamiento muy eficaz ya que a largo plazo reestablece el equilibrio energético del paciente. Así pues, el Reiki es una técnica oriental que puede ser utilizada como terapia complementaria para el tratamiento de enfermedades o simplemente para sentirse mejor con uno mismo. Además el Reiki no tiene ninguna contraindicación.